miércoles, 28 de marzo de 2012

En Atapuerca puede estar la primera prueba de enterramiento en homínidos hace 500.000 años


, lo cierto es que los 30 cuerpos hallados en la Sima de los Huesos de Atapuerca podrían ser el enterramiento más antiguo realizado por un homínido.

Como siempre que acude a Guadalajara, Martínez fue didáctico y divertido. De forma muy amena, condujo a los asistentes a la charla que pronunció en el Centro Cultural de Ibercaja en Guadalajara a través de todas las excavaciones que están realizando en Atapuerca.

Lo que más sorprendió de todo lo que explicó, sin duda, fue el descubrimiento de que los homínidos que habitaron en Burgos hace 800.000 años practicaban la antropofagia. Martínez Mendizábal exponía que la prueba no sólo está en los huesos encontrados en diversos lugares de la Gran Dolina, sino también en una gran cantidad de cuchillos de cuarcita y sílex, con filo muy marcado, que probablemente se usaron para descuartizar los cuerpos.

¿Cómo saben que la cueva está intacta? Pues porque han encontrado restos fósiles de una especie de oso que dejó de existir hace miles de años a apenas cuatro dedos de la superficie, es decir, que no se ha depositado nada sobre el cadáver de un animal que murió hace, al menos, 400.000 años.

Han encontrado una huella de una pata sobre arcilla que está tan fresca que si se pasa el dedo por encima, se borra. Incluso, han hallado las marcas de dos oseras, de las que hacen los osos cuando hibernan. Lo que no han encontrado son restos ni de humanos, ni de herramientas ni de herbívoros. Es decir, en esa cueva no pisó un humano hasta que llegaron los investigadores.

Y a través de ella se llega a la Sima de los Huesos, donde se han encontrado 100 restos fósiles pertenecientes a 30 homínidos. No hay restos ni de herramientas, salvo un hacha bastante especial (que han bautizado Excálibur). Se trata de un hacha de mano tallado por sus dos caras en cuarcita roja y marrón y de una calidad excepcional, datada hace 400.000 años.

El material de que está hecha es poco frecuente en la sierra de Atapuerca, cuarcita de color rojo, por lo que los paleontólogos piensan que podría ser un votivo funerario. Si no tenemos esto en cuenta, pueden aportarse más pruebas de que pudo ser un enterramiento.

Como el hecho de que no haya restos de herbívoros, o que sólo haya 30 cadáveres y el difícil acceso que parece significar que “arrojaron” los cuerpos a propósito, una vez habían fallecido.

Esta información no es nueva, pero sí es actual, puesto que está siendo objeto de debate en los foros de Paleontología. Martínez Mendizábal afirmaba que lo normal y deseable es que haya escepticismo, puesto que obliga al investigador a buscar más pruebas.

Él mismo se mostró escéptico cuando afirmó que la única prueba que demostraría que el de Atapuerca es un enterramiento con 500.000 años de antigüedad es que encontraran otro similar en alguna otra parte, algo que parece altamente improbable, puesto que las condiciones de conservación de la cueva de Burgos son excepcionales.


Bautizando y descubriendo biografías

Por otra parte, quizá no tan cercano al ámbito científico, sino casi la humanístico, Martínez Medizábal relataba muchas anécdotas curiosas, como los nombres con que han bautizado los distintos cráneos que han encontrado (Agamenón, Miguelón –por Miguel Indurain-, Benjamina…) y la historia que encierran.

“La parte más bonita del trabajo del paleontólogo es recuperar la memoria de personas que vivieron hace miles de años para que ocurra como decían en la película ‘Blade Runner’: Ya no se perderán para siempre como lágrimas en la lluvia” decía el investigador.

Se refería a que estudiando los cráneos han descubierto que Agamenón era sordo, que Miguelón tuvo un flemón o que Benjamina era una niña de 12 años que nació con una grave deformación craneal (probablemente por problemas en el parto) y que “debía ser la niña más feíta, con un oído más alto que otro y, probablemente, debido a que el cráneo le soldó pronto y el no creció acompasado con el cerebro sufría algún tipo de retardo. Sin embargo, vivió hasta los 12 años, eso significa que alguien tuvo que cuidarla de forma especial” relataba Martínez Mendizábal.

Precisamente, en homenaje a los padres que dan su amor incondicional a los hijos especiales, la bautizaron Benjamina, que en judío significa “hija predilecta”.

También, explicó brevemente la nueva línea de investigación que han abierto que propone una nueva teoría para la aparición del lenguaje y que tiene consecuencias más profundas, como el hecho de deducir que, si estos homínidos eran capaces de escuchar igual que nosotros, probablemente, hablaban igual también. Quizá tenían pensamiento simbólico. Todo un descubrimiento cuando hablamos de hace medio millón de años.

En definitiva, una charla sumamente interesante que trataba de resumir las investigaciones llevadas a cabo por un gran equipo de personas desde hace 25 años, después de que unos espeleólogos aficionados descubrieran en una trinchera de ferrocarril que allí podría haber restos humanos.

Vaya si los había. En Burgos, se han encontrado más fósiles de homínidos que sumando todos los yacimientos del mundo.

Descubren en Atapuerca la rata más antigua de la historia

La rata de agua más antigua de la historia. Este ha sido el último hallazgo de la Sima del Elefante, en Atapuerca, gracias a un estudio liderado por Gloria Cuenca y en el que ha colaborado Jordi Agustí, investigador del Instituto Catalán de Paleontología Humana y Evolución Social(IPHES) y responsable del Área de Investigación de este centro. Además de ser la especie de rata más antigua identificada hasta ahora, se ha visto que está emparentada con una rata de la Península Ibérica.

Esta nueva especie, el Arvicola jacobeos, vivió hace 1,2 millones de años en la Sima del Elefante, en Atapuerca, y era de un tamaño similar a las ratas de agua actuales. Pero, en las excavaciones realizadas durante los últimos 15 años en el yacimiento, han aparecido unos restos fósiles que la diferenciaron del resto, haciéndola única. Se trata de sus dientes. El paleontólogo Jordi Agustí explica que "son más pequeños y tienen el esmalte más grueso que otro tipo de roedor de la misma cronología, laMimomys savini, las raíces de estos dientes también son muy singulares. Todo ello, y después de diferentes estudios, nos ha llevado a crear esta nueva especie".

Gracias a este hallazgo, el Arvicola sapidus, típica de la Albufera valenciana y, de hecho, la especie de rata de agua propia de buena parte de la península Ibérica, parece que tiene su origen en la Arvicola jacobeos y que su linaje se remonta al Pleistoceno inferior. Además, se ha constatado que es la rata de agua más antigua de la historia, cuando antes se pensaba que provenía del Pleistoceno superior o del Pleistoceno medio.

Craneo casi completo hallado en Atapuerca


El equipo investigador de Atapuerca con sus descubrimientos han revolucionado el pensamiento científico sobre la evolución humana en Europa. Tras dos décadas de intenso trabajo, la tenacidad de un equipo de científicos sigue desvelándonos los secretos de un periodo muy poco conocido de nuestra historia. La abundancia de información aquí encontrada, es sólo un punto y seguido a la que todavía puede estar por desvelarse. Y para muestra un botón, el broche de oro de esta última campaña de excavaciones en la sima burgalesa lo constituye el hallazgo de un nuevo cráneo.

“Si conseguimos completarlo, este cráneo, llamado número 15, será el tercero en importancia de los encontrados en Atapuerca, debido al volumen de información que puede proporcionar”.

Se trata de un varón adulto, un Homo heilderbergensis de unos treinta años que vivió y murió en esta sierra hace 500.000 años según ha explicado el codirector de las excavaciones Juan Luis Arsuaga. Seguramente sea el más completo de los fósiles hallados hasta ahora después de Miguelón, -el histórico cráneo número 5, descubierto en el mismo yacimiento en 1992-.
El nombre sobre todo se debe a que “en el interior de la sima, los diferentes cráneos han ido apareciendo en orden, uno detrás de otro, desde el fondo del yacimiento hacia fuera. Y este es, en sentido estricto, el último de la fila de cráneos que hemos encontrado”.
Arsuaga explicó que los restos, que se localizaron en la sima de los huesos, están muy bien conservados y adelantó que esperan completar el cráneo en las dos próximas campañas, dado que su extracción es muy delicada. Parece que el equipo se topó con los retos de este cráneo mientras trataban de completar los huesos de una mano de la que habían extraído otras piezas.  Además precisó que “los huesos de la mano darán información sobre el tamaño del individuo y con el cráneo intentaremos conocer más sobre cómo era el oído para intentar determinar la sensibilidad de audición, en un intento de acercarnos a responder la pregunta de cuándo empezaron los homínidos a hablar”.
“El cráneo corresponde probablemente a un individuo adulto, probablemente un hombre muy robusto, que presenta tal cantidad de golpes fuertes, sobre todo en el lado izquierdo de la cabeza, que hacen pensar en un tipo de vida muy accidentado, ya que en otros cráneos sólo habíamos identificado traumatismos menores”, afirmó el científico.
Arsuaga explica que los primeros fragmentos de este cráneo (que hace el número diecisiete de los encontrados en la Sima de los Huesos) aparecieron durante la campaña del año pasado. “Se trataba sólo de algunos restos aislados, un parietal y un fronal, y que entonces no nos llamaron demasiado la atención. Encontrar fósiles es algo a lo que en la Sima estamos ya más que acostumbrados”.
Sin embargo, hace apenas unos días los investigadores profundizaron en el mismo emplazamiento y dieron con el resto del cráneo. Para su sorpresa, se dieron cuenta de que era uno de los más completos que habían encontrado hasta la fecha. De hecho, la mayor parte de los diecisiete cráneos encontrados hasta ahora en la sima no están, por el momento, enteros, aunque nadie sabe si las partes que faltan irán apareciendo en el futuro.
Como siempre, los huesos más rotos son los de la cara. Aunque parezca una región muy sólida del esqueleto, lo cierto es que es una “máscara” llena de aire. Las paredes que rodean los senos maxilares son casi tan delgadas como el papel de fumar, y literalmente estallan por la presión de los sedimentos depositados encima. Por eso apenas hay rostros en el registro fósil de las diferentes especies del género Homo. Incluso entre los neandertales son raras.
Le esperan meses o años de duro trabajo para llevar a la minuciosa tarea de reconstrucción de este nuevo cráneo.
Los cráneos más importantes encontrados hasta ahora en Atapuerca son el número 5, apodado Miguelón, probablemente el mejor conservado del mundo, y el número 4, al que sólo le falta la cara.

viernes, 23 de marzo de 2012

Museo de Atapuerca

http://www.youtube.com/watch?v=ED1-W8fGReY

En este video podeis ver la inauguración del museo sobre los hallazgos de Atapuerca, en Burgos.

Las pinturas



Como mínimo se comenzó a pintar hace unos dos mil quinientos años antes del presente. Hubo un período posterior alrededor del año 1200 donde se vuelve a pintar, sobre la misma base estilística de figuras geométricas. Pero ahora se utilizan complejas formas cerradas, con importante variación de los diseños internos.
También en ese periodo se ensayan varias técnicas diferentes como el uso de pinceles finos, la preparación de la superficie previo al diseño, manos en positivo e incluso pintura en negativo. Hay un especial cuidado en no sobreponer las pinturas, cuidándose el uso del espacio, como una referencia muy valiosa.
la mayoría de las pinturas están hechas con sangre de animales e incluso con pigmentos de flores de los alrededores.
En Atapuerca no se han descubierto pinturas rupestres pero se sabe que las pudieron hacer con fines religiosos o simplemente para que tuvieran buenas cosechas o buena caza en un determinado día e incluso se hacían este tipo de pinturas para mostrar afectividad entre unos individuos u otros y también en rituales funerarios.


Descubrimiento en la Sima de los Huesos

http://www.youtube.com/watch?v=S1pGqD4kwgY

Aqui os mostramos un video en el que se muestran los descubrimientos de 1992 en el yacimiento de la Sima de los Huesos.

La búsqueda de los orígenes


La búsqueda de los propios orígenes es una ansia de los seres humanos en cada sociedad y en todos las épocas. En el último siglo se ha descubierto que el hombre está unido al resto de la naturaleza y que una concatenación de formas vivientes une la especie humana a otros similares que la han precedido. Esto es lo que se denomina “evolución”.
Africa ofrece excelentes especímenes de los últimos 30 millones de años de la historia animal y ambiental que han llevado hasta el hombre. De hecho la historia humana se ha formado dentro de la historia de un grupo mayor, el de los simios o primates. Por impresionante que parezca el hecho, los años contados por millones de años son la medida de tiempo necesaria.

Esta gran historia está escrita principalmente en los “fósiles”, o sea en los restos de esqueletos muy antiguos que documentan la forma física de loa antepasados del hombre o de otras especies extinguidas.
Aquí tenéis un mapa explicativo con los orígenes de cada especie y su difusión a lo largo de todo el mundo.

Hienas en Atapuerca

Durante el Pleistoceno inferior y hasta bien entrado el medio, las actividades de carroñeo del ecosistema estaban en Eurasia en manos, principalmente, de la hiena gigante (‘Pachycrocuta brevirostris’), un animal muy corpulento de cara achatada y una poderosa dentición trituradora, siendo su presencia, habitual en yacimientos de unos 2 a 0.5 millones de años. No obstante, en la Sierra de Atapuerca, es la hiena manchada (‘Crocuta crocuta’), una recién llegada al continente, más grácil y probablemente más carnívora, la que ocupa el econicho del carroñero. Atapuerca cuenta con el más antiguo registro fiable de la entrada de hiena manchada en el continente desde África, con unos 900.000-800.000 años de antigüedad (Pleistoceno inferior) en depósitos de la Gran Dolina. Sin embargo, a pesar de su reciente llegada, muy pronto comienza a expandirse por todo el territorio europeo, y continúa formando parte del paisaje de Atapuerca durante gran parte el Pleistoceno medio. Se han recuperado restos de hiena manchada, tanto en los niveles de la Gran Dolina de esa edad (TD8), como en los estratos superiores de la Sima del Elefante atribuidos al Pleistoceno medio, en este caso asociados a herramientas de piedra fabricadas por homínidos. La escasez de sedimentos del Pleistoceno superior en la Sierra, nos impide conocer la pervivencia de estas hienas, que combinarían, como lo hacen sus parientas actuales africanas, su habilidad de grandes cazadoras con su destreza carroñera. Sin embargo, su presencia es abundante durante todo el Pleistoceno superior en numerosos yacimientos ibéricos muy próximos, como Valdegoba (norte de Burgos), rica en restos de hienas y presencia de Neandertales. Es probable por tanto que las hienas prolongaron su estancia en la sierra burgalesa de Atapuerca miles de años después. Sin embargo, las hiena manchada nos siempre estuvo sola en la Sierra de Atapuerca, dada la reciente aparición de una mandíbula de otra especie de hiena (‘Hyaena perreri’). Este descubrimiento implica que a pesar de la imparable expansión de las hienas manchadas por el continente, se producirían momentos de coexistencia con otros carroñeros, como a su vez refleja la presencia de la hiena manchada y gigante en algunos yacimientos como el de Mauer (Alemania). Esto ocurría hace alrededor de 600.000 años, en un momento cálido que pudo haber propiciado la inmigación de taxones procedentes del este. Es difícil saber si se trataba de entradas puntuales aprovechando momentos climáticos óptimos, o sencillamente que la densidad demográfica de ‘Crocuta crocuta’ era muy superior, y por tanto también la probabilidad actual de recuperar sus fósiles en los yacimientos. De cualquier forma, ambos planteamientos dejan claro que la hiena manchada, fue la gran reina del ecosistema desde su entrada en los albores del Pleistoceno inferior y hasta casi el Holoceno, combinando sus habilidades como cazadora y la precisa adaptación al carroñeo de su implacable dentadura, con la que a modo de cascanueces era capaz de destrozar los huesos y acceder al energético tuétano.

En Atapuerca no se descubrieron solo restos humanos sino también animales

Un animal que sólo se ha encontrado en la Sierra en el nivel 7 de la Gran Dolina, el estrato más antiguo del Pleistoceno medio de Atapuerca, es ‘Praeovibos priscus’, el antepasado del actual buey almizclero (‘Ovibos moschatus’). La especie actual, que conocemos desde el Pleistoceno superior, caracteriza ambientes árticos y sub-árcticos, y está perfectamente adaptada a la vida en ecosistemas fríos y esteparios. No obstante, sabemos por el registro polínico con contenido en ‘Pinus’, moderada cantidad de Cupresáceas, ‘Quercus’ perennifolios y caducifolios, ‘Fagus’ (hayas), ‘Olea’ (olivo) y ‘Vitis’ (vid), que el nivel 7 donde se recuperó su antepasado del Pleistoceno medio, no refleja condiciones ambientales rigurosas ni especialmente cálidas pero tampoco frías. Deducimos por tanto que la adaptación que conocemos hoy se produjo en un momento posterior, ya hacia las extremas fases frías de los últimos cien mil años.

Otras especies como el uro, (‘Bos primigenius’), el reno (‘Rangifer tarandus’), el corzo (‘Capreolus capreolus’), el jabalí (‘Sus scrofa’), el caballo (‘Equus caballus’), los rinocerontes pastadores y ramonedores (‘Stephanorhinus hundsheimensis’, ‘S. kirchbergensis’), el mamut (‘Mammuthus trogontherii’), el elefante de defensas rectas (‘Elephas antiquus’), el león (‘Panthera leo’), el leopardo (‘P. pardus’), el guepardo de talla media (‘Acinonyx intermedius’) y la hiena manchada (‘Crocuta crocuta’) aparecen por primera vez en Europa en el Galeriense, en la primera mitad del Pleistoceno medio, pero se expanden y sobreviven hasta momentos muy posteriores.

martes, 20 de marzo de 2012

Una joya de la paleontología



Han pasado 30 años desde que en 1978, un pequeño grupo de paleontólogos españoles se fijara por primera vez en Atapuerca. Hoy la sierra burgalesa ha sido declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco. Toda una joya de la corona de la ciencia.
Armados con pinceles y martillos biólogos, arqueólogos, geólogos, antropólogos y arqueólogos de más de 40 especialidades diferentes desempolvan las entrañas de la prehistoria guiados por los tres tenores de la paleontología: José María Bermúdez de Castro, Eudald Carbonell y Juan Luis Arsuaga.
Atapuerca representa más del 90% del registro fósil mundial para un periodo de casi 750.000 años. Como apunta Eudalt Carbonell "Darwin estaría muy orgulloso de los hallazgos de Atapuerca"

Curiosidades sobre La Sima de los huesos



El yacimiento de La Sima de los huesos es una pequeña cámara situada en la base de un pozo de 13 metros de profundidad. Lo que hace importante este yacimiento es la gran cantidad de restos humanos encontrados, más de 5.000 fósiles, que pertenecen a un grupo de unos 30 individuos de la especie
La Sima también está repleta de curiosidades. Así, cada científico ha subido 8.550 metros de altura. El monte Everest tiene 8.840 metros. Los investigadores también ha ecorrido una distincia dentro de la cueva de 741 kilómetros, más que la distancia entre Madrid y Cádiz . La media de permanecia en la Sima es de 111 días completos.
Gracias a la sima de Gran Dolina descubrimos al "Homo Antecesor" y sus costumbres caníbales. Otra cicatriz de la prehistoria, la sima del Elefante ha proporcionado numerosos restos de animales e instrumentos así como la mandíbula que ha llegado a la portada de "Nature" esta semana.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Atapuerca: la Sima de los huesos

http://www.youtube.com/watch?v=IONjb7U8wGs

¿Cómo se descubrieron los yacimientos de atapuerca?


El descubrimiento de algunos de los yacimientos más conocidos en la actualidad, como los de las cuevas de la Gran Dolina, la Galería y la Sima del Elefante, fue posible gracias a la excavación a finales del siglo XIX de una trinchera en la ladera oeste de la sierra de Atapuerca para el paso de un ferrocarril minero
El profundo tajo realizado en la sierra dejó al descubierto diferentes cavidades del karst, algunas totalmente colmatadas por sedimentos. Una parte de los yacimientos desapareció con esta monumental obra de ingeniería, pero gracias a ella conocemos hoy día unos yacimientos excepcionales que hubieran pasados inadvertidos para la ciencia.
Los yacimientos estuvieron expuestos durante muchos años, y algunos científicos, como Francisco Jordá, catedrático de la Universidad de Salamanca, Miguel Crusafont, director del Instituto Paleontológico de Sabadell, Lawrence Straus y Geoffrey Clark, profesores de la Universidad de Alburquerque en Nuevo México, llevaron a cabo trabajos esporádicos de excavación en los años 50 y 60.
Estos últimos y José María Apellániz, profesor de la Universidad de Deusto, también realizaron excavaciones en el portalón de entrada a la Cueva Mayor, donde se ha localizado una ocupación muy importante de la Edad del Bronce.
En 1976, el investigador Trinidad de Torres y su equipo realizaron un importante descubrimiento en el yacimiento de la Sima de los Huesos. Este sitio se encuentra a menos de un kilómetro de la trinchera del ferrocarril, en el interior del complejo de Cueva Mayor-cueva del Silo, la cavidad más importante de la sierra de Atapuerca. El hallazgo de casi una veintena de restos fósiles humanos en la Sima de los Huesos resultó decisivo para las investigaciones en la sierra de Atapuerca. En 1978, el paleontólogo Emiliano Aguirre comenzó un proyecto de excavaciones e investigaciones sistemáticas en diferentes yacimientos de la trinchera del ferrocarril y de la Cueva Mayor que continúa en la actualidad.

lunes, 5 de marzo de 2012

Restos humanos


Hasta ahora, los últimos hallazgos del Homo antecesor databan de hacía 800.000 años. El debate sobre el momento en el que tuvo lugar la primera colonización humana del continente europeo ha ocupado a científicos y arqueólogos a lo largo de la historia; los primeros hallazgos arqueológicos y paleontológicos hablaban de hace medio millón de años; pero esta fecha quedó pronto corta y los restos en yacimientos como Monte Poggiolo en Italia, Le Vallonet en Francia o Gran Dolina en Atapuerca ya alejaban al primer europeo hasta hacía un millón de años. Se trataba del hallazgo de herramientas de piedra, que sólo podían ser explicadas por la presencia de homínidos en Europa en aquella época tan remota.
En julio de 1994 aparecieron en el nivel TD6 del yacimiento de Gran Dolina un centenar de restos humanos de una especie desconocida hasta entonces y asociada a numerosos instrumentos de piedra. Tres años más tarde, la revista Science publicaba la denominación de una nueva especie, el Homo antecesor, el explorador, el primer colonizador de Europa, con una antigüedad de 800.000 años.
El pasado 27 de junio, un equipo de Atapuerca encontrar un premolar humano en el yacimiento de la Sima del Elefante. Se trata del resto fósil humano más antiguo de Europa occidental.
Los restos hallados se encontraban en el nivel TE 9 del yacimiento de la Sima del Elefante, donde ya se habían localizado restos de algunas especies de mamíferos, como bisontes, jabalíes, ciervos, e incluso un resto de macaco, uno de las pocas especies de primates europeos de ese período. Además, piezas de aves y de un pequeño ratón,Allophayomis lavocati, que permitía aventurar una cronología de más de un millón de años para este nivel.
Ahora, falta determinar a qué especie del género homo pertenece el diente descubierto en Burgos.

viernes, 2 de marzo de 2012

Atapuerca no solo se centra en los restos que podemos ver al aire libre, hay un museo que recoge los detalles mas significativos que se han encontrado en dicha excavación , como por ejemplo: lanzas, ropas, huesos que se utilizaban para rituales... es difícil expresar con palabras la cantidad de información y de objetos tan asombrosos que podemos encontrarnos en dicho museo, por eso, aquí tenéis un vídeo en el cual se puede ver al detalle lo que nos podemos encontrar al entrar en este lugar tan asombroso.



No siempre una visita a un sitio que nos pueda enriquecer culturalmente tiene que ser aburrida, aquí tenéis un vídeo donde nos muestran como podemos volver a la prehistoria y retroceder un millón de años en el tiempo y también aprender cosas que no encontraríamos una explicación si fuésemos solamente a ver lo que quedo de aquella civilización.