jueves, 19 de abril de 2012

Preguntas pendientes




Mientras trabajan para desenredar poco a poco la maraña de piedras y barro en la que está escrita la historia de los primeros humanos europeos, los investigadores se hacen preguntas en torno a los datos que ya tienen.

Uno de los lugares más enigmáticos de los yacimientos de Atapuerca es la Gran Dolina. En este lugar se han encontrado los restos de 11 individuos, casi todos niños y niñas de corta edad, que fueron devorados por sus congéneres. Las marcas en sus huesos muestran que fueron destazados con habilidad para servir como alimento.

“¿Qué sentido tiene que practicasen el canibalismo si, como se ve por los abundantes restos de otros animales encontrados en el mismo nivel, la despensa estaba llena en esa época del Pleistoceno? ¿Por qué los individuos que se han encontrado son tan jóvenes?”, se pregunta Martinón-Torres.

Responder a estas preguntas no será sencillo, pero hallazgos como el del bifaz Excálibur pueden ayudar a completar el rompecabezas. La pieza hace creer a los paleoantropólogos que la acumulación de cadáveres canibalizados podría haber tenido algún tipo de intención simbólica.

Uno de los próximos objetivos de quienes trabajan en Atapuerca –cuyo cumplimiento dependerá, en parte, de la suerte– es dar un contexto a la mandíbula humana de 1,2 millones de años de antigüedad encontrada el año pasado en la Sima del Elefante. Esto permitiría saber con mayor seguridad si realmente perteneció a un Homo antecessor. Cuenta el codirector de Atapuerca que “muchas de las personas que pasan por los yacimientos se enganchan y regresan todos los años”. Es posible que debido a la excitación latente tras la búsqueda de los orígenes de la especie humana.

El paleontólogo dice que los preciados hallazgos de nuevos fósiles son vividos por quienes trabajan allí como una borrachera colectiva. En uno de sus primeros descubrimientos asegura que lloró como un niño.

No obstante, la arqueología no siempre es tan sublime. “Cuando llegué por primera vez a Atapuerca, me pusieron un fósil entre las piedras para ver si lo reconocía y lo tiré como si fuese una roca más”, cuenta Bermúdez. Ese verano se lo pasó trabajando con una herramienta que sus mentores consideraron con sorna “más adecuada para sus habilidades”: un martillo neumático.

Con herramientas más o menos sutiles, pero sobre todo con sus manos, trabajan estos días en Atapuerca decenas de personas; comparten la ilusión de encontrar una nueva pieza del gran puzzle de la evolución de la especie humana.

1 comentario:

  1. gran verdad de que sea atapuerca el mayor yacimiento porque de el a salido la mayor informacion y puede responder todas las dudas y preguntas

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