- Los Homo antecessor vivían en praderas abiertas de la sierra burgalesa de Atapuerca. Formaban grupos de 8 a 12 individuos y establecían parejas estables. La ilustración recrea el encuentro sexual entre los dos protagonistas de este artículo, los Homo antecessor Oxun y Saboaba. Saboaba tiene las manos y la boca manchadas de sangre porque regresa de un acto caníbal. Aquellos hombres no conocían el fuego, por lo que debían comer la carne cruda; ni vivían en cuevas, aunque las utilizasen para guarecerse y fabricar utensilios. Físicamente se parecían mucho a nosotros. Los hombres eran robustos y medían entre 1,70 y 1,80 m. Por entonces, según Juan Luis Arsuaga, las prácticas sexuales ya propiciaban el amor entre las parejas.
Pudo ocurrir allí o en cualquier otro lugar del pequeño mundo habitado por homínidos, pero lo cierto es que una cópula como la narrada fue el origen de un linaje que ha llegado hasta nuestros días. Así era el sexo entre aquellos primeros humanos.
Al penetrar a Oxun, Saboaba aún tenía las manos y la boca manchados de sangre. Antes de la puesta de sol, los hombres llegaron desde la Gran Dolina con el corazón bombeando como un tambor excitado. Durante varias horas, en un festival caníbal, habían desgarrado con ayuda de afiladas piedras y sus propios dientes la carne de seis miembros de otra tribu. Entre ellos había dos niños. Saboaba guardó un pedazo de carne fresca para entregárselo a Oxun, que le esperaba. Ella le dio a cambio algunos frutos recién recolectados. Saboaba era más corpulento que Oxun y, en su desnudez, ella buscaba el calor de aquel macho vigoroso de casi 1,80 m de estatura. Saboaba y Oxun copulaban tres y cuatro veces cada día, durante todo el año, y siempre lo hacían mirándose a los ojos.
Aquella noche, el placer del orgasmo elevó a las estrellas el grito de Oxun, y Saboaba se estremeció apretando con sus manos las deleitosas caderas de su hembra. Un olivo silvestre, en la ladera del río, fue el escenario de su amor durante cuatro años, el tiempo en que nació y creció su hijo. Después, Saboaba se marchó. En aquellos días, hace 800.000 años, el ambiente era húmedo y cálido en Atapuerca…
una noticia curiosa,pero es bueno saber como se reproducian.
ResponderEliminar¿como se sabe que copulaban 3 o cuatro veces al día?
ResponderEliminar¿Cómo se ha podido averiguar todo esto?
ResponderEliminar